MEMORIA TALLER DE LETRAS ARTE
(Centro Penitenciario IV Navalcarnero – Madrid)
Este taller ha tenido tres partes dividido en tres sesiones.
En la primera parte tratamos de hablar de arte con letras mayúsculas. Indagando en las preguntas básicas sobre la esencia de lo artístico. Intenté a través de ciertas reflexiones literarias el acercamiento al mundo del arte desde diferentes ámbitos de la literatura relacionada con la creación. Les hablé de la novela “El condotiero” de Georges Perec, donde un falsario o falsificador descubre la verdad en pintura. Luego por medio del ensayo, en un capítulo de “Sobre el dibujo” de John Berger, hablamos sobre el dibujo en los límites, aquello que está a punto de desaparecer, la inmediatez del dibujo. Un tercer texto, la correspondencia entre los hermanos Van Gogh, pero visto desde el lado de Theo Van Gogh. Para cerrar esta primera parte del taller, hablamos de un libro de procedimientos, de Cennino Cennini.
La segunda parte del taller estuvo dedicada al paisaje, un recorrido por el paisaje a lo largo de 600 años. Se fueron proyectando imágenes de diferentes cuadros de los que íbamos charlando. Fue muy interesante, porque a parte de las técnicas empleadas, desde el fresco al cuadro, se podía ver perfectamente la temática de cada obra, que nos llevaba a comentar la época y así la historia. Otro de los aspectos importantes, fue el punto de vista adoptado por el pintor y la confrontación con el momento actual, la forma de mirar.
La tercera y última sesión, fue la mas experimental. En este caso la sesión fue conjunta entre Óscar Curieses (poeta) y yo. Se propusieron poemas por parte de Óscar y yo busqué imágenes para iluminar los poemas. En ningún momento se trataba de que las imágenes representasen a los poemas, pero sí que hubiese un diálogo entre pintura y poesía. Fue sorprendente como se relacionaron perfectamente. Nos dio que hablar desde todos los puntos, el de la poesía y el de la imagen. Un poder impresionante esta conjunción.
En cuanto a la participación, he de destacar que ha sido muy buena. A parte de la fidelidad en la insistencia, todos aquellos que asistieron al taller tuvieron una participación activa, muy respetuosa y con buena aportación. Aprendíamos todos, los de “dentro” y los de “fuera”.
A nivel de experiencia, es una de las actividades que últimamente más me ha reportado. Para mí ha sido una gran satisfacción el haber participado en este taller y recomiendo, que si se plantea un taller de mas larga duración, sería muy favorable para ambas partes. Pienso personalmente, que llevar cultura a la cárcel, ayuda a la inserción social y conecta a las personas de fuera a una experiencia interna muy enriquecedora.
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